• Los testigos de la historia: Los cerros

    Ellos, erguidos desde miles de años, han visto como la naturaleza y el ser humano ha prosperado en esta zona. Resaltan a la vista cuando uno visita por primera vez Rivadavia. Ellos encajonan el valle, encauzando los ríos, dejando planicies para la agricultura. Ellos permiten a los aventureros un buen recorrido en busca de una buena toma fotográfica. Ellos albergan rastros de culturas ancestrales. Moldeados por millones de años, solo somos un segundo en su estoica existencia. Ellos son los señores de estas tierras donde, al final del día, nos dicen cuando llega la noche.

  • Entre parrones, uvas y pasas

    Así es, el paisaje de Rivadavia y sus alrededores está colmado de parrones con uvas de distintos tipos y cuyo destino es la exportación. Otra parte se destina para producir pisco y vino. Una actividad importante es el secado de uvas en tradicionales «paseros», donde el potente sol del valle convierte el jugoso fruto en un producto seco listo para su consumo. Es aquí donde la actividad económica del sector da sus frutos literalmente. Se necesita mano de obra para amarrar las parras durante su crecida y después para su cosecha. Después de la cosecha, la vid que no sirve ni para exportarla ni para destilarla, se transforma mediante el…

  • La antigua ruta hacia Rivadavia

    Con el temor constante a las crecidas de los ríos Turbio y Claro, el antiguo camino hacia Rivadavia (la antigua ruta 41), bordeaba los cerros del lado norte del Valle. Aquí pueden verse imágenes desde el sector de Algarrobal hacia Rivadavia. Desde la altura se aprecia la ruta o «sello» por donde pasaba el ferrocarril y, más abajo lado, la actual Ruta D41. Parrones y más parrones en un hermoso marco de montañas se aprecian en todo el trayecto. Una vez que llega al pueblo de Rivadavia, esta antigua ruta baja hasta llegar al que se conoce como «Puente Negro». Ahora, en vez de bajar al pueblo hasta el puente…

  • Turbio y Claro: El nacimiento del Río Elqui

    En Rivadavia se unen el Río Claro y el Río Turbio, dando nacimiento a una de las más importantes cuencas de la región: la del Río Elqui, antiguamente llamado Río Coquimbo y, mucho antes, como Amipún. Sobre el Río Turbio pasa un hito patrimonial de Rivadavia: el «Puente Negro» y el actual puente carretero. Después del puente carretero, más adelante se hizo un enorme terraplén para proteger al pueblo de las crecidas del río. Ahora, por el Río Claro, se ve el poco caudal que trae, pero el agua cristalina lo compensa. Aquí podremos ver otro hito natural muy importante: la que la gente del lugar conoce como «Junta de…

  • El «Puente Negro»

    El Puente Negro es todo un símbolo para Rivadavia. No solo conectaba el camino hacia Paihuano, también era un paso obligado para cuando la población comenzó lentamente a trasladarse de una ribera a la otra del río Turbio debido a la destrucción causada por las crecidas de la primera mitad del siglo XX y la llegada del ferrocarril a fines del siglo XIX. Construido hacia 1910 y cuya estructura metálica fue encargada a la compañía alemana Gutehoffnungs, conocida en el mundo por la calidad de sus aleaciones y la instalación de numerosos puentes en América Latina.

  • El Ex Control de Carabineros

    En épocas de arrieros, comerciantes y viajeros, donde los caminos eran solo huellas para caballos y mulares, esta construcción controlaba el tránsito comercial y de personas desde y hacia Paihuano. Recordemos que Rivadavia perteneció administrativamente al Departamento de Paihuano hasta principios de 1980, cuando fue transferida a la Comuna de Vicuña.